jueves, 17 de abril de 2008

Diagnóstico sobre Argentina (abril de 2008)

La Argentina, cada vez con menos petróleo, carne y cerealesLas commodities estratégicas dismuyen su rol preponderante en la matriz productiva nacional. Conozca los números de la polémica.
En un contexto de turbulencia internacional, la "commoditización" de la Argentina, durante décadas, fue señalada como una cualidad negativa que ponía en evidencia la falta de diversificación productiva. Pero el incremento sostenido de los precios internacionales y el boom de la demanda transformó la desventaja en una oportunidad histórica a la mirada de los especialistas.
Sin embargo, más allá del fenómeno de la soja, la Argentina hoy es testigo de cómo se contrae paulatinamente la matriz productiva de materias primas y recursos estratégicos: a la caída de las reservas de crudo y la contracción del stock ganadero, ahora se suma la amenaza de una fuerte reducción de cereales clave para la economía local.
"Son tres sectores donde hay un problema de oferta y no de demanda. El problema es que es muy difícil resolver la ecuación sin fijar incentivos adecuados, es decir, precios más acordes a los valores internacionales. Pero a su vez son productos de uso difundido en costos industriales, como es el caso del petróleo, o en la canasta básica, como sucede con el trigo", explicó a infobaeprofesional.com Jorge Vasconcelos, economista del IERAL. Sin embargo, sostuvo que "en todos los casos, este proceso es inexorable".
"La estrategia del Gobierno, de ser cuidadosos con el impacto en los costos de los consumidores o empresas, dilató la convergencia a los precios internacionales. Pero esto es muy difícil de eludir, porque en un momento, o habrá que empezar a importar o habrá que convencerse de que es necesario reconocer otro nivel de precios a los productores locales", agregó el especialista.
En este sentido, calificó como una política desacertada la dilatación del sinceramiento de los precios por parte del Gobierno en lugar de impulsar un "aterrizaje suave" entre los valores locales y los internacionales.
La matriz energética, bajo la lupa
La Argentina, por ejemplo, históricamente gozó de su perfil de economía autosuficiente en cuanto a recursos energéticos. Sin embargo, cada vez crece más la alarma por el riesgo que implica perder esta condición y transformarse en un país importador de petróleo, derivados y energía.
Cuando desde Brasil se anunció un megayacimiento de 33.000 millones de barriles, la mirada de los analistas rápidamente se posicionó en la Argentina, pero por una notica totalmente opuesta: Repsol YPF, la empresa líder del país, informó a la Bolsa de Comercio que sus reservas cayeron un 20% en los últimos dos años, con un fuerte impacto durante 2007.
El dato es crítico: la firma explota un tercio de las reservas de gas y petróleo disponibles en los yacimientos de territorio nacional lo que equivale a 1.283 millones de barriles de petróleo.
Paralelamente, la extracción de hidrocarburos también registró una caída el año pasado en comparación con 2006, del orden del 5 por ciento.
La merma de la producción se viene manifestando en los últimos años de manera preocupante. De acuerdo a los datos de Statistical Review of World Energy 2007, elaborado por British Petroleum (BP), considerados una referencia internacional en este terreno, las reservas en la Argentina cayeron de 2.900 millones en 2001 a 2.000 millones en 2006.
Brasil es el país que más creció en la región en comparación con Ecuador, Perú, Colombia y Trinidad y Tobago, que mantienen sus niveles de producción petrolera casi en los últimos 20 años.
En el mismo período, Brasil pasó de los 8.500 millones a 12.200 millones, sin considerar los últimos descubrimientos que cambiarán la historia del país.
Evolución exploratoria
Según una reciente presentación realizada por Oscar Vicente, ex conductor de Perez Companc y actual CEO de la petrolera Entre Lomas, las tendencias de exploración en Argentina tampoco son alentadoras aunque desde 2004 empiezan a recuperarse levemente.
Previo a la crisis se exploraban un total cercano a los 100 pozos por año. Datos recientes prueban que la exploración cayó a 50 pozos en 2000, mientras que en 2006 esa cifra se modificó a tan sólo 59 pozos
Frente a estos indicadores, uno de los problemas que tiene la Argentina, según Ricardo Molina, experto en temas energéticos, es la baja eficiencia en materia energética:
En 1980, el promedio mundial de PBI por cada unidad de energía consumida (Millones de Btu) era de u$s42:
Argentina producía u$s127. España producía u$s72
Dos décadas y media después, el promedio mundial pasó a u$s97 de PBI por cada unidad de energía consumida:
En este contexto, la Argentina produce u$s62. Mientras que en España el nivel es de u$s171
¿La Argentina obligada a importar?
Numerosos expertos en materia energética sostienen que en poco tiempo la Argentina se convertirá en un importador de petróleo. Los pronósticos más desalentadores hablan de un plazo de cinco años, mientras que los más optimistas lo elevan a diez años, aproximadamente.
Según Gustavo Calleja, miembro del Grupo Moreno, “la Argentina está dejando de ser un país con autoabastecimiento y se está convirtiendo en país importador. De eso no hay dudas”.
En 2003, el saldo de la balanza comercial de petróleo, derivados y energía llegaba a casi u$s5.000 millones y las compras desde el exterior eran prácticamente nulas: solo u$s542 M.

Como contrapartida, para este año las importaciones se habrán multiplicado por siete hasta alcanzar los u$s3.400 M. De este modo, el saldo de la balanza comercial de este sector se encamina a ser el más bajo de la historia.
Efectos en la vida cotidiana
Actualmente la escasez energética se está viendo en la falta de gas oil, que debe importarse a precios más elevados; mientras que en vísperas del invierno, con las bajas temperaturas, empiezan los temores en cuanto a los problemas de gas residencial que pueden ocasionarse, además del que hace tiempo atraviesan las empresas.
“Estamos muy complicados con el gasoil. Si el año pasado se importaron 1.200 M de metros cúbicos, para este año se proyectan compras por cerca de 3.000 millones”, explicó Calleja.
Con respecto al gas, aseguró que “el año que viene va a haber una crisis importante de gas natural. Se está desplomando la producción y no alcanza a llenar la capacidad de transporte de los gasoductos internos”.
En el corto plazo, el especialista aseguró que “el Gobierno deberá resolver si va a seguir subsidiando la energía y cómo lo va a hacer para que no se le dispare el precio en los hogares y en los surtidores. Cada año se va a necesitar más fondos de las retenciones para compensar lo que deja de entrar vía petróleo y derivados”.
La inversión necesaria para revertir el flagelo
Según datos de la consultora Prefinex, si bien es difícil obtener un número exacto sobre los niveles de inversión que se realizan en el sector actualmente, se estima que estos no llegan a u$s1.000 millones por año en exploración, mientras que se necesitarían u$s25.000 millones.
En este sentido, desde Repsol YPF intentaron quitarle peso a la noticia y aseguraron que se está revirtiendo la caída de las reservas de hidrocarburos en la Argentina.
Con el proceso de actualización de planes de desarrollo de activos, la compañía aseguró que consiguió reducir el declino natural de los campos de petróleo y gas desde el histórico nivel del 10 por ciento a menos de 2 por ciento en 2007.
Y si bien fuentes de la empresa aseguraron que esperan que el Plan de Desarrollo de Campos Argentinos (Plada), en vigor desde mediados de 2007, revitalice la capacidad de sus yacimientos, subrayaron que las reservas de hidrocarburos no se recuperan rápidamente.
Problemas regionales
La escasez de petróleo es un problema que no solo amenaza a la Argentina sino que afecta a la región en general, con excepción de Brasil que en los últimos meses se ha convertido en noticia por los descubrimientos que se han realizado.
Durante el Foro Económico Mundial representantes de Petrobras, Petróleos Mexicanos (Pemex), Shell, StatoilHydro y BP admitieron que las reservas se están "agotando" y que el futuro energético de la región dependerá de cuantiosas inversiones e innovación tecnológica.
La carne, eje de un conflicto nacional
Otra de las commodities estratégicas es la carne. El tema es prioritario en la agenda que el campo intenta imponer al Gobierno. Sin embargo, por el momento los resultados son nulos.
En diálogo con infobaeprofesional.com, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, sostuvo que en la última reunión "cuando se preguntó si había una propuesta oficial para el tema ganados y carnes nos informaron que no, que necesitaban 24 horas más. Es increíble esta respuesta porque este tema se empezó a discutir hace cinco años y está en conflicto desde hace tres”.
Actualmente las exportaciones de carne permanecen cerradas luego de que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, corroborara que los precios en las góndolas no reflejaban los anuncios oficiales.
En este contexto, luego de que se liberaran 60 contenedores la semana pasada, desde el Gobierno dejaron en claro que no otorgarán nuevos permisos de exportación, al menos por el resto de abril.
Pérdida de stock
En este contexto, los productores, detractores del fuerte intervencionismo oficial hacia el sector, ya hablan de “vaquicidio”.
Desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) alertaron que “los criadores, ante el quebranto de la actividad ganadera se deshacen de sus vacas y vaquillonas, agravado por un proceso de inflación que destruye el capital”.
Esto implica que al desprenderse de los vientres, la recuperación del stock va a ser un tema de cada vez más difícil solución.
”Las últimas cifras sobre vacunación del rodeo para la provincia de Buenos Aires, están marcando una tendencia sumamente preocupante sobre la producción de carne bovina, que reafirma los reclamos que los productores venían realizando, y pone en duda la viabilidad del negocio para el futuro cercano”, alertaron desde CRA.
”Dada las intervenciones en los mercados de la carne a través de cierres de exportaciones, precios máximos y cuotas de exportación, dieron un contexto de alta incertidumbre que claramente se refleja en la liquidación de vientres y del rodeo total provincial en el año 2007”, agregaron.
Al analizar el stock ganadero nacional se observa que las 55,8 millones de cabezas que hay en el país, según estadísticas del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), están muy por debajo del récord histórico alcanzado en 1977, cuando había 61 millones de animales.
En este contexto, desde la CRA sostienen que “el problema en dos o tres años se va a agravar y van a empezar a faltar terneras”, escenario que sería extremadamente crítico.
Lucha por el espacio
Los especialistas señalan que el cultivo de soja hoy es hasta tres veces más redituable que la cría de ganado, aún con las retenciones móviles incluidas. Esto provocó que la oleaginosa se quedara con la superficie disponible.
Según la consultora Agripac, desde 2005, unas 3.000.000 de hectáreas antes dedicadas a la ganadería, actualmente se dedican a la agricultura, de la mano del boom sojero.
Y esto no se detiene, Pablo Adreani, director de la consultora, estima que para esta campaña, otras 400.000 hectáreas dejarán de albergar vacas para ser cultivadas con la oleaginosa.
Pobre performance exportadora
Durante 2007, debido a las restricciones, la Argentina exportó 593 mil toneladas de carne vacuna, por debajo de las 850 mil alcanzadas en 2005, el récord histórico.
Desde la CRA aseguraron a infobaeprofesional.com que el mercado interno hoy estaría abastecido si no hubiesen aplicado medidas de este tipo y que, además, "el país estaría en condiciones de exportar por 1 millón de toneladas sin ningún problema”.
Estas restricciones impactan notablemente en la posición del país en el ranking mundial: en 2005, la Argentina gozaba de una cómoda tercera posición, según el Departamento de Agricultura de los EE.UU. USDA, por detrás de dos tanques: Brasil y Australia.
Sin embargo, las proyecciones para 2008 la ubican en el sexto puesto. Sin embargo, de mantenerse esta política, la Argentina podría quedar debajo de Nueva Zelanda y Uruguay, es decir, en la posición número ocho.
Horas decisivas para el trigo
Paralelamente a las restricciones que sufrió la carne, el Gobierno también dispuso la prórroga del cierre de los registros de las exportaciones de trigo hasta el 5 de mayo próximo.
El ministro de Economía, Martín Lousteau, había anunciado la reapertura del registro de exportaciones del cereal el pasado 31 de marzo, durante un acto en la Casa Rosada, hecho que debía oficializarse el 1º de abril.
La decisión oficial de mantener el cierre de este instrumento imprescindible para declarar exportaciones de trigo determina que continúe paralizada la comercialización del grano en la plaza local.
Esta noticia se produjo en un momento clave, ya que en estos momentos es cuando los productores definen su siembra. Frente a este escenario de fuerte intervención, los productores, según la Sociedad Rural Argentina, sembrarán trigo en unas 4,6 millones de hectáreas. Esto implica una caída del 15% frente a las 5,5 millones de hectáreas de la campaña 2007-2008.
“Mantener los registros cerrados a los únicos que beneficia es a los exportadores que parecen ser socios del gobierno comprando a 200 pesos menos la tonelada. Ya van cinco postergaciones con fechas ciertas y ello no tiene ningún sentido cuando sobran mas de 2 millones de toneladas de excedente para exportar y el consumo se encuentra garantizado”, comenzó Roberto Molini, senador provincial por la Coalición Cívica y director de la Federación Agraria. Molini destacó el caso Uruguayo, que aumentó once veces las exportaciones de trigo del primer trimestre del 2007 al 2008.
”Ellos cobran 440 dólares por tonelada, más del doble que nosotros, eso les ha permitido aumentar la superficie sembrada y, por ende, su producción”, explicó.
“En Argentina hacemos todo al revés, no nos sorprendamos si en esta campaña se siembran menos hectáreas del cereal”, advirtió, para luego agregar que “si hubiera precio internacional se aumentaría 50% la producción, ya que tranquilamente se puede hacer doble cultivo trigo-soja”.
Brasil mira hacia otro ladoFrente a este escenario, se confirmó que los mercados de Canadá y Estados Unidos fueron los que más consultas recibieron, de parte de importadores brasileños, que ya adquirieron casi un millón de toneladas del grano en mercados extra Mercosur.
Si la demora en la reapertura de registros locales se mantiene, Argentina "corre serio riesgo de perder a Brasil como comprador principal" del grano que se produce en el ámbito nacional, comentaron exportadores de primera línea que operan en el circuito granario interno.
En este contexto, Buzzi aseguró a infobaeprofesional.com que en las reuniones técnicas que mantienen en la Secretaría de Agricultura “pasa lo mismo que en la carne, todavía no hay nada. Esto lo estamos discutiendo desde el martes y ahora nos piden que lo dejemos para el jueves”.
Buzzi confirmó que, en caso de no haber acuerdo, “se sembrará lo menos posible y con menos paquete tecnológico, para gastar lo menos posible. Así se va a obtener un trigo básico, indispensable para un esquema de rotación”.
“Si fuera precio internacional y menos retenciones, las perspectivas serían muy buenas, por lo tanto crecería el área sembrada y produciría una buena cantidad de trigo. Pero con el sistema actual, si no hay acuerdo, el productor va a sembrar cada vez menos”, concluyó el dirigente.
Guillermina Fossati - Juan Diego Wasilevsky

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