Los servicios profesionales
venden al exterior por USD 3.600 millones anuales amparados en los beneficios
fiscales y profesionales de una ley específica. El nuevo gobierno tendrá un
área dedicada al sector
Por Fernando Meaños. 14 de
diciembre de 2019
La etapa en que la Argentina
era codiciada para instalar call centers quedó atrás, ya que el bajo costo
salarial post-2001 se diluyó y las multinacionales buscaron otros destinos.
Pero los beneficios de la Ley de Economía del Conocimiento impulsaron los
Global Delivery Services (GDS), centros de servicios que atienden demandas de
empresas de cualquier lugar del mundo y exportan servicios de todo tipo con
alto valor agregado.
Según datos ofrecidos por
Argencon, la entidad que agrupa a 42 compañías incluidas en los beneficios de
esta ley, los servicios profesionales exportan USD 3.600 millones por año, lo
que representa un 8% de las exportaciones totales y lo transforma en el tercer
sector en ventas al exterior, luego del complejo sojero y la industria
automotriz. Gran parte de ese monto corresponde al impulso que tuvieron los
servicios comprendidos en la Ley de Economía del Conocimiento, aprobada en
marzo pasado.
“La Argentina dejó de competir
en los servicios de bajo valor agregado, como los call centers, pero se
posicionó bien en el segmento de medio y alto valor. Nuestra actividad genera
empleo, divisas y atracción de talentos. Y no vemos que se perciba su valor
estratégico para el país”, explicó Luis Galeazzi, Director Ejecutivo de
Argencon.
Durante la campaña electoral,
en Argencon aseguran haber mantenido reuniones con Fernando Peirano, economista
del Grupo Callao y flamante titular de la Agencia Nacional de Promoción
Científica y Tecnológica. Una de las demandan de la entidad para el nuevo
gobierno, era la existencia de una Secretaría dedicada con exclusividad a la
promoción de este sector.
En el nuevo organigrama del
Ministerio de Desarrollo Productivo, a cargo de Matías Kulfas, se incorporó la
temática a través de la creación de la Secretaría de Industria, Economía del
Conocimiento y Gestión Comercial Externa, que estará a cargo de Ariel Schale.
Los empresarios suelen destacar que el propio Alberto Fernández ha mencionado
en varias oportunidades los beneficios de la Ley de Economía del Conocimiento,
pese a que su gestación ocurrió durante el gobierno de Mauricio Macri.
En 2018, las actividades de la
economía del conocimiento registraron 435.000 puestos de trabajo, de los cuales
215.000 se ubican en las actividades contempladas por la ley, que abarcan desde
software hasta diseño gráfico o servicios contables y legales. Argencon estima
que para 2030 el sector creará 400.000 nuevos empleos, que se dividirán en
partes iguales entre puestos creados en empresas y profesionales
independientes. Para entonces, pronostican que su participación en las
exportaciones se duplicará desde su nivel actual hasta llegar al 15% de las
ventas externas totales.
En la presentación de estos
datos participaron ejecutivos de las empresas involucradas como Sergio Kaufman,
CEO de Accenture, Santiago Mignone, CEO de PWC, Gabriel Becce, gerente general
de Exxon Mobil y Facundo Gómez Minujín, presidente de JP Morgan Argentina.
Para acceder a los beneficios
previsionales y fiscales de la legislación, ésta exige que el 70% de la
facturación de un centro de servicios sea exportado, además de certificaciones
de calidad. En Argencon aseguran que estas ventajas “ayudarán a que los
business case de los centros argentinos mejores su competitividad global. Esto
tendrá impacto directo sobre la creación de empleo formal y de alta calidad, el
incremento de las exportaciones y el ingreso de divisas”.
En este sentido, PWC ya
incorporó 1.200 empleados con su centro de servicios; Exxon otros 1.900, con
perspectivas de crecer un 15% en los próximos 3 años. En el caso de JP Morgan,
abrió un centro con 2.000 empleados que prestan servicios a la compañía en Estados
Unidos desde la Argentina; dentro de él, inició la formación de un área de
servicios legales que concentrará el 10% de los servicios jurídicos del banco a
nivel global.
La buena calificación de los
profesionales argentinos, su nivel de inglés y un huso horario cercano le
permitió imponerse en la competencia con otros países. Accenture planea
incorporar 1.000 empleados en 2020 y su CEO, Sergio Kaufman, promete “una
revolución del empleo”.
Los call centers que crecieron
exponencialmente en el país después del 2001 llegaron a emplear a 100.000
personas, ya que el país cumplía con el requisito de ofrecer un costo salarial
inferior a USD 200 mensuales. A medida que esa condición se fue perdiendo, las
compañías fueron migrando sus instalaciones hacia otros países.
Para prestar los servicios
ofrecidos en la actualidad por los GDS, por el contrario, lo que la Argentina
ofrece a las multinacionales es capital humano calificado. Las tareas requieren
alta formación profesional y especialización en áreas como informática,
contabilidad, finanzas, impuestos, abogacía o ingeniería, entre muchas otras.
Según Argencon, ya existen más de 40 centros instalados en el país y se estima
que la complejidad de los servicios que ofrecen les dará alta estabilidad. A
diferencia de los call centers, su mudanza a otro país es muy compleja.
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