En un encuentro organizado por LA NACION,
empresarios y expertos en el tema analizaron el potencial de nuestro país para
vender bienes y servicios a diferentes lugares del planeta
Lucila Lopardo. 15 de septiembre de 2019
Entender y determinar el potencial de la
Argentina en un contexto complicado. Ese fue el objetivo que reunió a
especialistas en comercio exterior, relaciones internacionales y a las
principales firmas exportadoras del país en la cuarta edición de "Negocios
con el mundo", un evento organizado por LA NACION, que se llevó a cabo el
miércoles 4 de este mes en el auditorio del Museo de Arte Latinoamericano de
Buenos Aires (Malba).
Fronteras afuera, una geopolítica adversa.
Fronteras adentro, una realidad macroeconómica que apremia a los exportadores y
los vuelve menos competitivos ante un mundo cada vez más exigentes. Sobre este
punto debatieron Ricardo Yapur, CEO de Rizobacter; Gastón Pérez Izquierdo, CEO
de Bodega Catena Zapata; Miguel Glikman, director de Newsan Food, y Alan
Aurich, gerente general de Havanna.
"¿Cómo hacer que el mundo quiera
alfajores de dulce de leche?", preguntó la moderadora del primer panel de
la mañana y periodista de LA NACION, Carla Quiroga. Aurich explicó que la
estrategia de internacionalización de la empresa nacida en Mar del Plata se
basó en llevar locales con la "experiencia Havanna", en los que
clientes no solo pueden acceder a los alfajores, sino también al servicio de
cafetería. Actualmente la firma espera cerrar 2019 con 240 locales en la
Argentina, 100 en Brasil y 55 en el resto de América Latina. "Nosotros
tenemos que vender en el mundo tanto el dulce de leche como el alfajor. Es un
doble desafío", reconoció Aurich, quien aclaró que el camino de la
internacionalización de la firma estuvo marcada también por algunos fracasos.
Una de las últimas "embajadas
Havanna" en abrir fue en los Estados Unidos, al norte de Miami. "Nos
fue muy mal. Lo hicimos con un socio local y el problema fue la locación",
reconoció. En paralelo, también concretaron una apertura en Ecuador y allí la
marca fue exitosa. Hoy la empresa encara en ese país la apertura de dos locales
más.
Desde la industria vitivinícola, Pérez
Izquierdo afirmó que a pesar de que el sector vivió un leve crecimiento cercano
a 3% en el último año, lo cierto es que desde 2011, año en el que hubo atraso
cambiario y en el que comenzaron a regir las retenciones, "el sector
sufrió mucho". Explicó que entre 2000 y 2011 esta actividad crecía a
"doble dígito". "Lentamente se fue recuperando, pero [ganar
compradores] es ahora un trabajo mucho más difícil, porque una vez que
desaparecés de los mercados, volver a ingresar no es tan sencillo",
apuntó.
Con respecto a los destinos para el vino
argentino, dijo que el principal es Estados Unidos, seguido por Europa -en
particular el Reino Unido- y Brasil. Para Pérez Izquierdo, la oportunidad está
en los países asiáticos, sobre todo en China, que "en los próximos cinco
años será el principal destino de las exportaciones", afirmó. Allí, la Argentina
compite con los principales países productores: Francia, Australia, España y
Chile. Y corre con la desventaja de enfrentar sus propios costos internos.
"Hoy el flete de Mendoza a Buenos Aires cuesta lo mismo que el buque de
Buenos Aires a China. Es difícil que puedas competir con un australiano que
está a 15 minutos en barco", reconoció.
Sobre barcos, Miguel Glikman, director de
Newsan Food, tiene experiencia. Hoy en día, la unidad de negocios de Grupo
Newsan exporta por alrededor de US$2100 millones al año. De ese monto, US$1200
millones corresponden al langostino; en total, los argentinos consumen el 5% de
la producción y el 95% se exporta. La empresa llega a 76 países, en los que
tiene más de 250 clientes.
Glikman anunció que la firma empezará este
año su primer proyecto de cultivo de mejillones en Tierra del Fuego, para tener
variedad de menudos. En el caso del langostino, destacó que en la Argentina
hubo una política de Estado que trascendió gobiernos y que prohibió la pesca en
la zona de cría del Golfo de San Jorge. "Eso hizo que la especie explotara
y que pasáramos a exportar mucho más sin depredarla", destacó.
Con respecto a los costos de la industria
pesquera, Glikman dijo que todo el sector está dolarizado y puso como ejemplo
el salario de los marineros. "Cobran en pesos al tipo de cambio del
momento. Trabajan seis meses y, si tenemos en cuenta cómo va la producción,
estamos hablando de unos $500.000 mensuales", dijo.
Desde Pergamino, provincia de Buenos Aires,
Rizobacter se convirtió en una compañía líder en microbiología agrícola y hoy
tiene el 21% del mercado global de inoculantes. Con sus productos, la firma
llega a más de 30 países y también tiene una fábrica en Brasil.
Yapur explicó que la primera exportación fue
en 1986 y a Ecuador, gracias a que un productor argentino vio que allí había
soja. "Me di cuenta de que allá llegaban productos desde Estados Unidos y
de que nosotros podíamos competir mejor por la logística y porque, como empresa
chica, teníamos más velocidad", contó.
Hoy la empresa compite con las gigantes del
sector, como BASF o la unión entre Bayer y Monsanto. Sobre la cotización del
dólar, Yapur aclaró que, por supuesto, en el corto plazo conviene un tipo de
cambio alto, pero lo cierto es que los negocios de tecnología e innovación
necesitan pensarse a largo plazo. Por otro lado, dijo que a ellos las
retenciones les "pegan" tanto por el mercado interno como por el
externo. "En el mercado interno, al productor de trigo y maíz le retienen
7% y al de soja, más del 25%. Eso es una disminución de ingresos también para
nosotros y, además, tenemos las retenciones a nuestra exportación",
resumió.
1 Inserción internacional en el nuevo
contexto
En una presentación especial, Marcelo
Elizondo, especialista en negocios internacionales, dio cuatro escenarios
posibles de cara a 2020 y contó cuáles son las oportunidades que tiene la
Argentina. El primer escenario sería uno planeado desde la geopolítica, en el
que los países ya no cooperan, sino que compiten. Sin embargo, a pesar del proteccionismo,
el comercio exterior continuaría potenciado por la tecnología.
En referencia al segundo escenario, más
pesimista, Elizondo habló de un mundo en el cual los conflictos sí generan
obstáculos. La tercera hipótesis, la situación "ideal", supone que
hay países que vuelven a cooperar y abandonan las pujas.
Por último, planteó un mundo en el que hay
"bolsones de acuerdo". Para Elizondo, éste es el escenario elegido
hoy por la Argentina. "El acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea
parece optar por el cuarto escenario, en el que algunos deciden cooperar entre
sí en un patrón internacional", destacó.
Elizondo explicó que en el mundo aparecen
acuerdos parciales, porque "la prueba indica que generan impacto favorable
en el comercio y en las inversiones". Hoy existen más de 445 acuerdos
notificados en la Organización Mundial de Comercio (OMC). "No solo reducen
aranceles; también crean confluencias regulatorias y ambientes de negocios y
son los grandes espacios de generación de comercio", explicó. Agregó que,
actualmente, el 50% del comercio mundial ocurre entre países que decidieron
reducir aranceles.
Luego el especialista habló sobre la
Argentina y dijo que "estamos mal" con respecto al mundo. Para
justificar su diagnóstico, dijo que el país explica solamente el 0,3% de las
exportaciones mundiales. El nivel de ventas al exterior medido en dólares sobre
el PBI suele alcanzar un 24% a nivel regional, pero en la Argentina esa cifra
se ubica en torno al 17%.
Asimismo, dijo que de las 7000 empresas operativas
en el país, solo 400 exportan más de US$10.000 millones anuales, mientras que
alrededor de 80 alcanzan los US$100 millones. Para mejorar las exportaciones,
Elizondo recomendó concentrarse en el trabajo de los intangibles y encarar una
estrategia para lograr una mayor participación en las cadenas regionales de
valor.
2 La exportación de servicios
La sanción de la Ley de Conocimiento en mayo
de este año puso sobre la mesa el potencial de los intangibles argentinos. En
un panel moderado por Ignacio Federico, periodista de LA NACION, Gastón Gorali,
CEO de Mundoloco CGI, la firma de animación responsable de la película Metegol;
Luis Galeazzi, director ejecutivo en Argencon; Pamela Scheurer, CTO y
cofundadora de Nubimetrics, y Emilio Gutter, cofundador de 10Pines, hablaron de
las necesidades que enfrentan en cada uno de sus negocios.
Sobre la normativa en particular, Galeazzi,
quien está al frente de Argencon, entidad que agrupa a empresas prestadoras de
servicios basados en el conocimiento y relacionadas con los mercados externos,
dijo que cumplió un rol clave. "Reunimos a las principales empresas de
cada vector con la idea de mostrar que la Argentina tiene un potencial
exportador en conocimiento que hay que mostrar al mundo", destacó el directivo,
quien aclaró que, actualmente y según datos del Ministerio de Producción de la
Nación, las firmas basadas en conocimiento emplean a 440.000 personas, sin
contar el universo de trabajadores freelancers o de la cadena de valor. Además
generan, en promedio, US$6000 millones en exportación anuales. Sin embargo,
reconoció que se trata de un monto que hace años viene "amesetado".
"No crecemos al ritmo del mundo. No
estamos a esa velocidad, así que tenemos que trabajar mucho para no perder el
tren. Hay empresas nacionales y globales, el ecosistema es variado y
dinámico", describió.
Scheurer y su marido, fundadores de
Nubimetrics, hablaron sobre la plataforma digital de inteligencia de
e-commerce, que ofrece servicios tanto para vendedores de las plataformas -les
recomiendan qué producto vender y en qué momento- como para los fabricantes y
las marcas. Hoy en día, la pareja está convencida de que la tecnología es una
herramienta para agregar valor desde Jujuy. "En provincias como la
nuestra, en la que no tenemos acceso a puertos ni a trenes y donde la ecuación
del flete y el desarraigo te impiden crecer, la economía del conocimiento te
ayuda a llegar al mundo sin moverte del lugar en el que naciste o elegiste
vivir. Así, podés generar riqueza genuina para la provincia", afirmó.
Desde el sector audiovisual, Gorali contó
cómo nació Metegol, la película animada que llegó a más de 50 países y que ganó
un premio Goya. "Viví en el exterior varios años y volví con la idea de
crear un centro de contenidos de la Argentina para el mundo. Empecé con un
cuento que encontré de Fontanarrosa, de tres páginas. Lo trabajé en el patio de
mi casa y pensaba: ?no puedo estar más lejos de Hollywood'. Después lo contacté
a Juan Campanella, se entusiasmó con el proyecto y así empezó todo", relató.
La película involucró a más de 450 artistas
de más de 10 países. "Fue la primera experiencia de película de gran
escala hecha en América Latina y eso nos permitió sentar las bases que tenemos
hoy", relató Gorali. Esas bases son, por ejemplo, la producción de la
serie Mini Beat Power Rockers, que lidera la programación de Discovery Kids y
que tiene más de 500 millones de reproducciones por mes en YouTube.
Desde 10Pines, creen que se puede exportar
conocimiento sin jefes ni jerarquías tradicionales. Desde que nació, en 2009,
la empresa instauró un sistema interno para evitar la rotación. "En
nuestra industria la rotación era enorme, faltaba conexión y por eso empezamos
con el modelo de gestión horizontal. Por ejemplo, los sueldos son conocidos por
todos los empleados", destacó Gutter, para quien ese nivel de confianza
habilita la participación de los empleados en las decisiones.
Para pedir aumento, cada colaborador se
autoasigna un coach, y a partir de su seguimiento y evaluación se determina por
él y en grupo, si se llega a obtener el consentimiento. En total, la firma
exporta el 70% de sus servicios a Estados Unidos. "Mantener a la gente en
nuestra empresa y que las personas estén felices en el proyecto para el cual
trabajan, es algo que el cliente reconoce", afirmó.
3 Nacer para exportar
En la Argentina existen firmas que exportan
hasta el 100% de su producción. Es decir, que fueron concebidas de cara al mundo.
Así fue el caso de Bonalma, cofundada por Javier Nougués, quien se desempeña
como socio director. La firma productora de pasta seca de trigo duro lleva la
totalidad de su producción al mercado externo.
"Arrancamos con una pregunta: cómo puede
ser que la Argentina sea uno de los principales países productores de trigo y
que no tenga un rol en la categoría mundial de pastas. Por eso, desarrollamos
una marca de trigo candeal y salimos a ofrecerla", explicó.
Nougués aseguró que siembran las hectáreas necesarias
de acuerdo con el forecast de venta y tercerizan la producción. Al momento
exportan a Panamá, Honduras, Uruguay y Alemania y esperan poder entrar, en el
próximo mes, a Brasil y Paraguay. Sobre los problemas locales, Nougués afirmó
que la política de Bonalma se basa en "no transmitirle el problema al
cliente".
"Los problemas de la Argentina son en la
Argentina y nosotros mantenemos las condiciones cerradas con los clientes, a
pesar de que a veces nos pueda perjudicar", afirmó . Y aclaró que, a pesar
de las dificultades, el negocio genera ganancias.
Sergio Casas es presidente de Snack Crops,
firma que fundó en 2004 junto a sus socios y que es líder en la
comercialización de popcorn, girasol confitero, chía, garbanzo y otras
especialidades. Exporta más del 90% de su producción. Casas fundó la empresa
luego de dirigir la filial local de Weaver Popcorn, empresa de Indiana, Estados
Unidos.
Al momento exporta a más de 70 países y el
maíz pisingallo es su principal negocio. "Uno de cada dos contenedores que
salen a la Unión Europea es de Snack Crops", aseguró Casas, quien agregó
que desde Pehuajó, provincia de Buenos Aires, abastecen al 40% del mercado de
los cines ingleses y son los responsables del 90% del popcorn que se consume en
Dinamarca.
En total, la empresa invirtió US$10.000
millones en activos fijos entre 2004 y 2017, siendo su planta una de las más
modernas a nivel mundial. "La Argentina hoy precisa de este tipo de
industrias, para vender trabajo argentino al mundo", destacó Casas. Y dijo
también que el modelo de la firma es "participativo con los
productores".
"Producimos más de 30.000 toneladas y
exportamos 1200 contenedores al año. No tenemos un mercado de referencia como
el de las commodities en Chicago; por eso nuestro sistema se basa en participar
al productor del valor FOB", explicó.
En 2016, Antonella Marini y su padre Omar
Marini, fundador de AgroIndustrias Baires -empresa que fabrica alimento
balanceado para animales y que dirigió hasta 2001- crearon Marini & Cía. La
firma fabrica alimentos y snacks para mascotas con ingredientes de calidad y
con altos porcentajes de carnes frescas. "Pusimos la planta en marcha en
enero de 2018, esperando un mercado interno más interesante y luego, con la
recesión, nos orientamos a la exportación", explicó Marini, quien dijo que
hoy la empresa exporta el 70% de su producción, en especial a Estados Unidos,
país al que envían productos para marcas de terceros.
Marini explicó que, en este contexto, la
incertidumbre se relaciona con la definición de planes de prefinanciación para
la exportación. "No sabemos bien cómo se va a definir el tema de la
prefinanciación. Es un crédito a seis meses dolarizado para costear la
producción de tres meses. Eso implica tiempos de envases, financiación a
clientes. La realidad es que sin esta oportunidad estamos en una situación
complicada. Hay bancos que están bajando estos créditos y otros que, en teoría,
los siguen entregando", apuntó.
4 El desafío de abrir nuevos mercados
En un solo panel, especialistas del comercio
exterior y las relaciones internacionales analizaron el impacto que tendría el
acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea en la Argentina y, además,
hablaron sobre la "letra chica" a tener en cuenta y sobre los
escenarios que se abrirán en caso de que haya un cambio de gobierno en el país.
Para Jorge Castro, analista internacional,
"la crisis del sector externo es la raíz estructural de la crisis
argentina; el núcleo es la debilidad de la oferta exportadora del país. Por
año, la Argentina exporta entre 50.000 y 80.0000 millones de dólares anuales,
en un país de más de 43 millones de habitantes. En términos comparativos
significa, por ejemplo, que la Argentina exporta menos de la mitad de lo que
exporta Chile, que tiene 16 millones de habitantes", dijo.
En referencia al acuerdo Mercosur y Unión
Europea, Félix Peña, especialista en relaciones económicas internacionales y
director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC,
consideró que tiene mucho futuro. "El acuerdo como tal puede ser muy
conveniente para nuestro país, pero hay que negociar, no es que ya esté",
recordó. Y opinó que sería "muy negativo para nuestro país que
fracase". "Hay que poner atención al tema, la negociación fuerte, de
fondo es en los próximos meses", afirmó.
Por su parte, Diana Mondino, directora de
Relaciones Institucionales Universidad del CEMA, se refirió a las retenciones y
sostuvo que "impactaron bastante" y que la preocupación recae en si
"va a haber o no nuevas retenciones con el nuevo gobierno, si lo hubiera".
"La necesidad de divisas es enorme. Hay un error fundamental en creer que
las retenciones se quitan de ganancias extraordinarias. Hoy las retenciones son
el equivalente a que hubiera recesión, porque si tenés ventas de 100 pesos y te
quitan 10, es lo mismo que vender 10 menos", ejemplificó.
Para Beatriz Nofal, directora de Eco-Axis y
ex sherpa argentina del G20, para mejorar los negocios internacionales la
Argentina debe, en primer lugar, identificar dónde están los obstáculos a la
inversión y, en segundo término, generar una cierta garantía de que esa
inversión se va a hacer en un ambiente con determinadas reglas de juego y
cálculos de retorno de inversión. "Si uno prevé una crisis macro en los
próximos años, no invierte. Si cree que va a haber regímenes regulatorios,
tampoco. La Argentina tiene una tarea enorme para hacer", afirmó.
5 Pymes y emprendedores con proyección global
Nacieron en la Argentina pero con la mira en
el exterior. El último panel de la mañana del evento organizado por LA NACION
estuvo protagonizado por Paula Ortega, gerente de Productos de Comercio
Exterior de ICBC; Adriana Marina, fundadora de Animaná y de la ONG Hecho por
Nosotros; Oscar Bonello, presidente de Solidyne, y Mauricio Alonso, country
manager de NotCo.
Ortega afirmó que, según se dice, la empresa
que exporta genera tres veces más empleo. "Esto es así porque genera un
círculo virtuoso y eso la hace más competitiva", explicó. Y agregó que,
con la exportación, también se genera mayor empleo calificado. Para exportar,
según consideró Ortega, una pequeña o mediana empresa tiene que incluir la
estrategia de comercio exterior desde el principio del negocio. "Las
empresas que más exportan tienen más productividad y más capacidad para
abastecer al mercado local. Vemos que las empresas más exitosas en el camino
exportador lo fueron porque concibieron la estrategia desde el principio",
afirmó.
Uno de los casos es el de Solidyne, fundada
por el propio Bonello en el año 1968. Actualmente, esta firma de innovación en
ingeniería de audio exporta a 65 países. En total, Bonello publicó más de 160
artículos técnicos y papers y fue durante 25 años profesor titular en la
Universidad de Buenos Aires y en la Universidad Tecnológica Nacional.
"La primera exportación importante creo
que fue a Cuba. Los cubanos buscaban equipos sólidos y económicos y así los
obtuvieron: 35 años después me dicen que todavía funcionan perfectos",
contó Bonello.
Desde la industria textil, Marina creó una
empresa B (de triple impacto): Animaná. Desde la Patagonia argentina, hoy esta
empresa social ofrece una alternativa a las formas de producción, consumo y
marketing existentes, a partir del uso de fibras andinas de primer nivel y con
un trabajo hecho en conjunto con productores locales. "Una de mis mayores
satisfacciones en esta industria tan inmensa es tener una propuesta diferente y
concretarla. Hoy la ONG Hecho por Nosotros tiene status consultivo en las
Naciones Unidas. Además, colaboramos con universidades del mundo y estamos
generando herramientas de tecnología", contó.
En NotCo también utilizan la tecnología pero,
en su caso, para elaborar alimentos sin ingredientes de origen animal. Creada
en Chile y con una inversión del fondo de Jeff Bezos, fundador de Amazon, NotCo
ya tiene operaciones en Chile, la Argentina y Brasil. Su objetivo es
desarrollar alimentos a través del uso de la Inteligencia Artificial. En el
país trasandino ya lanzaron una mayonesa y ganaron un 10% de la cuota del
mercado. Para la Argentina, están preparando un dulce de leche, sin leche.
"La idea es que las operaciones que
tenemos trabajen localmente, produciendo sabores locales. Ahí entra el concepto
de hub, en el que cada uno pelea por su especialidad", sostuvo Alonso. Y
concluyó: "El dulce de leche se tiene que hacer acá, vamos a competir con
la tecnología local y con los paladares locales para exportarlo a cada lugar
del mundo donde haya un argentino".
El creativo argentino que trabaja para la
NASA
Más que exportar talento, Carlos Bayala
exportó sus ideas. Hoy, al mando de su agencia New, el creativo argentino
radicado desde hace seis años en Londres trabaja para reavivar a la NASA como
marca y con el MIT y productores locales, para lanzar una nueva yerba orgánica.
Además, junto a su equipo de trabajo predijo el resultado del plebiscito colombiano
en el que ganó el "no" al acuerdo de paz con las FARC.
En un mano a mano con José Del Rio,
secretario general de Redacción de LA NACION, Bayala hizo un repaso por su
historia y por sus campañas más exitosas. El creativo consideró que, para hablar
de la Argentina y su potencial es importante "aislar las últimas semanas
de la lectura". "Constantemente veo que la Argentina viene bien en
sus impulsos individuales y tenemos que aceptarlos", definió. Y continuó:
"Tenemos que amigarnos con que nos cueste más todo como equipo". Para
Bayala, el país es una "mina de oro humana absoluta" y lo que nos va
a diferenciar del resto del mundo es pensarse, en algún momento, en un
"quality plan", es decir, en la exportación de productos y servicios
de calidad que sean característicos de la Argentina.