A un mes de las elecciones generales del 27 de octubre, el
diario Wall Street Journal realizó un duro análisis de por qué las crisis en
Argentina son cíclicas.
“El
problema subyacente es un país que vive más allá de sus posibilidades”,
sentenció la nota firmada por Santiago Pérez y Ryan Dube. El medio especializado
alertó que la Argentina se dirige hacia un posible incumplimiento de alrededor
de $115 mil millones en bonos en moneda extranjera “solo 18 años después de su
última gran crisis”. Asimismo, detalló: “El país recibió cerca de 30 paquetes
de ayuda del FMI en los últimos 60 años, la mayoría con estrictas condiciones
de austeridad que a menudo incumplió. Argentina ha renegado de la deuda al
menos ocho veces en más de 200 años”.
Tras
realizar un repaso de la mala situación económica, WSJ analizó que una de las
razones por las cuales nuestro país no consigue frenar las crisis cíclicas es
su forma de gestionar los recursos y el elevado déficit fiscal. El gobierno
gasta habitualmente más de lo que gana a través de impuestos y otros ingresos,
consignó Wall Street Journal “El problema subyacente es un país que vive más
allá de sus posibilidades".
"En
casi todos los años desde 1950, a excepción de unos pocos a principios de la
década de 2000, cuando los precios de exportación de la soja despegaron,
Argentina ha tenido un gran déficit fiscal”, consignó el medio. En esa línea,
precisó. “Para compensar la diferencia, Argentina a menudo imprime dinero que
alimenta la inflación o toma prestados dólares del extranjero, o ambas cosas.
Debido a que es una economía proteccionista cerrada al libre comercio y plagada
de compañías ineficientes, lucha por generar suficientes dólares a través de
las exportaciones para pagar sus deudas en dólares.Finalmente,
los acreedores exigen tasas de interés más altas, los pagos de la deuda se
vuelven insostenibles y todo se bloquea”.
Otro de los motivos por la mala situación económica lo atribuye al hecho de que los argentinos “usan el asediado peso para realizar transacciones básicas, pero recurren a dólares estadounidenses para ahorrar, para establecer precios inmobiliarios o para realizar transacciones de propiedades”. Y agregó: “Incluso ahorrar en dólares a menudo no es suficiente”, al nombrar el corralito de 2001.
Otro de los motivos por la mala situación económica lo atribuye al hecho de que los argentinos “usan el asediado peso para realizar transacciones básicas, pero recurren a dólares estadounidenses para ahorrar, para establecer precios inmobiliarios o para realizar transacciones de propiedades”. Y agregó: “Incluso ahorrar en dólares a menudo no es suficiente”, al nombrar el corralito de 2001.
En
ese sentido, remarcó que los pronósticos indican que la crisis actual “puede
ser menos dramática pero podría ser duradera”. De ahí que The Wall Street
Journal le propuso al presidente Mauricio Macri "dolarizar" la
economía argentina.
En
el artículo también se enumeraron algunas de las medidas implementadas durante
el kirchnerismo que derivaron en la situación actual: el aumento de los
empleados públicos, los subsidios en las tarifas de los servicios o el programa
de Fútbol Para Todos. “El gasto peronista pesado tiende a ser seguido por un
oponente no peronista elegido para limpiar las consecuencias económicas, lo que
generalmente significa un programa de austeridad impopular. Ningún presidente
no-peronista ha terminado un mandato desde la década de 1960”, indicó WSJ.
Al final de la nota, se dedicó un apartado a la influencia del peronismo en la economía. Por un lado, se cuestionó el proteccionismo: “Las legiones de empresas ineficientes están protegidas de la competencia global, sin incentivos para exportar”.
Al final de la nota, se dedicó un apartado a la influencia del peronismo en la economía. Por un lado, se cuestionó el proteccionismo: “Las legiones de empresas ineficientes están protegidas de la competencia global, sin incentivos para exportar”.
Otra
dura realidad es la excesiva dependencia de Argentina en la agricultura Además,
nombró las retenciones al agro: “Una política de la era de Perón que requería
que el estado comprara productos agrícolas a precios bajos se actualizó para la
era moderna, con los predecesores de Macri obligando a los agricultores a pagar
impuestos a la exportación, una política inaudita en las economías modernas.
Las exportaciones manufactureras también están sujetas a impuestos”.
Para
el medio estadounidense, la falta de industria deja al país en una posición
vulnerable: “Otra dura realidad es la excesiva dependencia de Argentina en la
agricultura. Cuando los precios de la soja y el trigo son altos, puede pedir
prestados dólares y pagarlos. Cuando los precios caen, el banco central imprime
pesos para cubrir el déficit presupuestario; la inflación se dispara”.
B.D.N./F.F. (Fuente www.perfil.com).
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