“Mi candidatura representa un
gran compromiso por parte de los EEUU”El actual asesor de Seguridad Nacional
para América Latina de la Casa Blanca habló por primera vez con un medio de la
región y detalló alguna de sus planes en caso de ser elegido para el Banco
Interamericano de Desarrollo
Por Laureano Pérez Izquierdo. 17
de Julio de 2020
Desde su despacho en la Casa
Blanca -donde asesora a Donald Trump en asuntos hemisféricos- Mauricio
Claver-Carone espera que el destino del que está pendiente se concrete en
septiembre próximo: ser presidente del Banco Interamericano de Desarrollo
(BID). Ese mes, los gobernadores del organismo de crédito decidirán quién
reemplazará a Luis Alberto Moreno por los próximos cinco años. Su nombre es el
más firme.
La postulación de
Claver-Carone sorprendió: es la primera vez que los Estados Unidos ungen a un
candidato para presidir el BID desde su fundación en 1959. Los países que
manifestaron su pleno apoyo a la decisión norteamericana son quince hasta el
momento. Entre ellos destacan: Ecuador, Colombia, Brasil, Paraguay, Honduras,
Haití, Uruguay, El Salvador, Jamaica, Panamá, Venezuela (por medio de Juan
Guaidó) y Bolivia.
En diálogo con Infobae, el
funcionario de Trump dijo sentirse “honrado” por el desafío, se definió como un
apasionado de América Latina y subrayó cuáles son sus planes una vez que sea
elegido por los países miembros. También se refirió a las limitaciones
ideológicas que impiden a algunas administraciones condenar la dictadura de Nicolás
Maduro en Venezuela.
- ¿Cómo tomó la decisión del
gobierno de los Estados Unidos de proponerlo para ser el presidente del Banco
Interamericano de Desarrollo?
- La región está viviendo una
de las contracciones económicas más profundas de su historia. Ahora, más que
nunca, será importante tener un liderazgo nuevo, dinámico y eficaz en el banco,
alguien que sea pro-activo en impulsar los intereses de la región. Es por eso
que los Estados Unidos decidió postular un candidato. Me siento honrado de ser
ese candidato debido a mi comprobada trayectoria trabajando con la región.
Tengo una visión muy clara, y ya hemos tomado algunos pasos importantes para
mejorar nuestro futuro como socios económicos, amigos y vecinos. Seamos claros:
esto representa un gran compromiso por parte de los Estados Unidos. Y mi
compromiso personal es que juntos podamos tener éxito en ejecutar cambios
transformadores e históricos, por el bien de la región, para acelerar la
recuperación actual y el crecimiento económico mutuo.
- Cuenta con al menos quince
apoyos explícitos de gobiernos de América Latina, ¿cómo evalúa este respaldo de
gran parte de la región?
- Me siento muy halagado por
el respaldo que ya hemos recibido públicamente y en privado de la gran mayoría
de la región. Es un voto de confianza sobre el trabajo conjunto que ya estamos
llevando a cabo. Tenemos la oportunidad de ganar esta elección en una primera
ronda, lo cual significaría un gran mensaje de unidad y de propósito, para
superar la crisis económica actual y para aprovechar la oportunidad
generacional que tenemos para crear un futuro más próspero para todos. En eso
se basa la propuesta de América Crece de los Estados Unidos -del cual fui el
arquitecto conceptual- en el crecimiento conjunto para la región, el ‘near-shoring’,
y el realineamiento de nuestras cadenas de Este-Oeste hacia el Norte-Sur.
- Su candidatura también
despertó algunas críticas en sectores de la región, ¿las toma como algo natural
o como parte de una campaña de un sector ideologizado o más cercano a
posiciones intransigentes?
- Siempre le doy la bienvenida
a las críticas constructivas. Pero simplemente se oponen por mi nacionalidad
estadounidense, sin evaluar mi herencia latinoamericana y mi comprobada
contribución a la región. Mi trayectoria demuestra un compromiso en temas
económicos y otras importantes prioridades en la región. A través de la
creación de América Crece y los marcos de financiamiento de energía e
infraestructura que hemos ejecutado con un tercio de la región o con el
esfuerzo para obtener la cartera de $8.500 millones para Latinoamérica y el
Caribe de nuestra nueva Corporación de Desarrollo Financiero (DFC). Mi posición
en el Fondo Monetario Internacional (FMI) fue de construir y apoyar lineas de
créditos importantes para Colombia y México, y programas de financiamiento para
Barbados, Ecuador, Honduras, Jamaica, Haíti, y obviamente, Argentina. Tengo un
récord contundente de aportes a la región en su totalidad y todavía tenemos
mucho trabajo por delante.
- A Dwight Eisenhower (presidente
de los Estados Unidos entre 1953 y 1961) se le atribuye haber dicho que “para
que esta institución tenga éxito, la función de liderarla debe pertenecer a los
países latinoamericanos”...
- El Presidente Eisenhower
nunca dijo eso en el contexto del BID. Esa frase es manipulada de un discurso
de Eisenhower en las Naciones Unidas en 1958 (antes de la creación del BID)
sobre un conflicto entre el Líbano y Jordania. Eisenhower estaba sugiriendo un
banco de desarrollo del Medio Oriente, sin participación de los Estados Unidos,
para que inviertan eficazmente sus nuevas riquezas de petróleo. Él habla
textualmente sobre “los países árabes”. No menciona a América Latina en ese
discurso.
- Esos sectores que critican
su postulación creen que no será independiente a Washington. ¿Qué responde a
esto?
- Se habla de que sería el
primer presidente norteamericano del BID, pero también sería el primer
presidente del BID que ha fungido anteriormente como Director Ejecutivo en una
institución financiera internacional, habiendo sido Director Ejecutivo de los
Estados Unidos en el FMI. Eso implica un entendimiento específico sobre la
gobernabilidad de estas instituciones y sobre la primacía de los Directores y Gobernadores.
Si soy elegido, trabajaré para todos los países miembros del BID. Prometo ser
un abogado eficaz para todos ellos, no solamente dentro del banco, sino también
a nivel global en la competencia que existe entre regiones en las instituciones
financieras internacionales. De hecho, se podría hasta argumentar que una
presidencia norteamericana, como país no-prestatario, representaría mas
objetividad y menos conflicto de interés que la de un país prestatario.
- América Latina enfrentará
una reconstrucción difícil cuando termine la pandemia por el coronavirus. ¿Cómo
imagina el papel del BID a partir de entonces? El organismo será vital para
recomponer una región que quedará muy golpeada tras el paso de la COVID-19.
- Un papel de movilización de
recursos efectivo y su aplicación eficaz. Francamente, para tener éxito, el
banco va a tener que ser financieramente más relevante y pasar de prestar
$12.000 millones a más de $17.000 millones al año. También va a tener que
recortar el tiempo de aprobar operaciones de 10 meses a 10 semanas. Estas
decisiones serían de los Directores y Gobernadores, pero basados en una
realidad actual. Va a hacer falta trabajar hábilmente para lograr estas metas.
Por otra parte, BID Invest va a tener que ser más efectivo en movilizar recursos.
El hecho de que movilice menos de cuatro 0,4 centavos por cada dólar que
presta, en comparación con $1,50 que moviliza su homólogo en el Banco Mundial
(la Corporación Internacional de Financiamiento, IFC), deja mucho que desear.
- Uno de los países que
quedará más golpeado será Venezuela, que ya atraviesa una situación humanitaria
dramática. ¿Qué planes tiene pensado para Venezuela una vez que asuma en el
BID? ¿Es posible ese plan con Nicolás Maduro en el poder?
- La tragedia de Venezuela es
debido al afán de poder y corrupción de Nicolás Maduro y su círculo. Es casi
incomprensible que el país más rico en recursos naturales en el hemisferio sea
hoy en día el más empobrecido. Venezuela tiene todos los recursos y capital
humano para recuperarse económicamente y prosperar y la ayudaremos. Bajo mi
liderazgo, el banco trabajará para desarrollar un plan para que estemos todos
listos cuando llegue la transición en Venezuela, recurriendo a nuestras
herramientas para contribuir de manera impactante en el corto y largo plazo.
Apoyaremos lo que será una reconstrucción difícil y compleja. Trabajaremos con
países en la región, los Estados Unidos y el resto del mundo para desarrollar
un plan, con el apoyo del sector privado, que será un actor muy importante para
el futuro de Venezuela. Venezuela llegará nuevamente a ser un poder económico
en la región, pero requerirá el compromiso de todos.
- ¿Cree que algunos actores de
América Latina deberían ser más claros y contundentes con la condena a las
violaciones a los derechos humanos que se hacen en Venezuela? Sólo es
suficiente con leer los informes de Michelle Bachelet para saber lo que sucede
en aquel país. ¿Por qué cree que no ocurre esto? ¿Complicidad? ¿Cierta
simpatía?
- Los derechos humanos son
universales y no debería haber limitaciones ideológicas para su condena. Las
dictaduras de izquierda en la región hoy merecen la misma condena y presión de
parte de la comunidad internacional que las dictaduras de derechas en el siglo
XX. En el siglo XXI, tenemos que sobrepasar los complejos históricos del
pasado.
- Usted es uno de los mayores
conocedores de la región. Sus orígenes, su currículum y sus actuales funciones
así lo dejan ver. ¿Qué tipo de desarrollo cree que necesita América Latina para
poder despegar definitivamente?
- Más que conocedor, diría que
soy un apasionado de la región. Lo más importante es generar empleos. Tenemos
que enfocarnos en crear programas, inversiones e incentivos que generen y
favorezcan empleos de calidad, que mejoren la competitividad, y la
productividad pública y privada. Debemos enfocarnos en una transición al empleo
y fortalecer el sector formal en la región. Eso seria un gran paso en nuestro
desarrollo para que la región sea aun mas competitiva al nivel global. Su
crecimiento debe ser basado en que se garantice una mayor y mejor participación
de la mujer, pero también de los indígenas, de los afrodescendientes y los más
vulnerables.
- América Latina debería ser
uno de los mercados más atractivos del planeta con casi 700 millones de habitantes.
¿Cómo puede transformarse en un mercado que atraiga inversiones?
- Creo que basta ya de décadas
perdidas. En el pasado se ha hablado mucho de la integración Norte-Sur, sea
durante la fundación del BID en 1959, o en la década de los 90 cuando se
proponía un área de libre comercio para las Américas. Sin embargo, la realidad
es que esos flujos terminaron estableciéndose de Este-Oeste. La diferencia hoy
es que la importancia de la cadenas Norte-Sur se está discutiendo por primera
vez en las propias juntas directivas de la mayores empresas norteamericanas. La
crisis actual, el cierre de las fronteras, y las vulnerabilidades de las
cadenas de abastecimiento han servido como una lección poderosa sobre la
importancia del vínculo Norte-Sur para nuestra seguridad económica y nacional.
Por supuesto, para que América Latina se beneficie, cada país individual será
el conductor de su propio destino. Aquellos que tengan estabilidad política y
económica, transparencia y un claro y confiable estado de derecho, serán los
más beneficiados.
- En este contexto regional,
¿cómo ve el rol de mujeres en el crecimiento económico de América Latina?
- Las mujeres son el motor de
las economías de Latinoamérica y el Caribe, particularmente en la creación de
pequeñas y medianas empresas. Por eso, en el Tesoro trabajé en la Iniciativa de
Financiamiento para Mujeres Emprendedoras (We-Fi), promulgado por los Estados
Unidos y basado hoy en el Banco Mundial. También, por vía de nuestra
Corporación de Desarrollo Financiero (DFC) creamos el programa 2X para mejorar
el acceso a capital de mujeres emprendedoras, lo cual lanzamos en Paraguay,
Colombia y Honduras. Y creamos un algoritmo para medir el impacto de los
proyectos del DFC, llamado Impact Quotient (IQ), que incluye el impacto a
mujeres en particular. Podemos hacer mucho más en el BID, y por supuesto, con
un equipo diverso que incluya a mujeres líderes en finanzas en la región.
- Por último, ¿qué le diría a
la gente en general, al ciudadano común respecto a su posible llegada al BID?
- Estoy preparado para
conducir el destino del BID y sumamente entusiasmado en trabajar en objetivos
concretos que mejoren la vida de los pueblos de las Americas. En la región los
recursos naturales son diversos y valiosos, pero lo es más aún su gente.
Simplemente necesitan de inversión, oportunidades de empleo y más acceso a la
educación para el mayor beneficio de todos. El potencial es inmenso, debemos
impulsar las herramientas necesarias para ese desarrollo y crecimiento en
beneficio de todos los habitantes de la región, por igual, sin distinción de
sexo, ideología o religión. El futuro es compartido, incluyendo nuestra recuperación,
crecimiento y prosperidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario